En términos generales, dentro de la ciencia jurídica se le da el nombre de derecho penal a la rama del derecho que tiene como finalidad el estudio de los delitos y las penas o sanciones, el modo como se incurre en una conducta tipificada como delito y las consecuencias del incurrir en ella.

Aunque parezca no coincidir con el espíritu de caridad y fraternidad que anima la vida de la Iglesia, dentro de su ordenamiento jurídico existe también una rama dedicada a esta materia, es decir, al estudio de los delitos y las penas, la cual está contenida en el libro VI de la codificación actual y se conoce, a partir de la reforma del Papa Francisco del 23 de mayo de 2021, como Sanciones penales en la Iglesia. La finalidad de dicho estudio, además de la ya señalada, es comprender a profundidad el sentido de la potestad que tiene la Iglesia de juzgar a sus miembros cuando, por comportamientos que atentan gravemente contra el bien común y la santidad de la Iglesia, incurren en alguna conducta tipificada como delito dentro de su legislación penal. Esta potestad, aunque tiene un carácter coactivo, vindicativo y distributivo, se enmarca dentro del fin último del ser y el quehacer de la Iglesia, la salus animarum.

Teniendo en cuenta lo anterior, se considera que el estudio del libro VI del Código de Derecho Canónico (CIC), le permite al estudiante descubrir el castigo como forma de corregir al que yerra, sin faltar a la práctica de caridad. A través de la asignatura, el estudiante logrará aprendizajes sobre la aplicación de las sanciones dispuestas en el Libro VI del Código de Derecho Canónico según las conductas observadas por el pueblo de Dios, como desacato al cumplimiento de los deberes que cada uno debe observar en su estado (laico, clérigo y religioso).

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